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viernes, 5 de agosto de 2011

La NASA encuentra agua salada en Marte

Observaciones del Mars Reconnaissance Orbiter detectaron el líquido sobre la superficie de ese planeta
Los científicos creen que el agua fluyó por la superficie de Marte hace 1.25 millones de años (Foto: Especial )
Jueves 04 de agosto de 2011 EFE | El Universal14:35 



La agencia espacial estadounidense (NASA) anunció el descubrimiento de unas manchas superficiales que aparecen en las laderas de Marte durante la temporada calurosa, se desvanecen en la temporada de frío y podrían estar formadas por agua salada.
El hallazgo se ha hecho gracias al análisis de una serie de imágenes tomadas por el Experimento Científico de Imágenes de Alta Resolución (HiRise) del Orbitador de Reconocimiento de Marte (Mars Reconnaissance Orbiter, en inglés, que explora el planeta rojo desde 2006.
El director de la investigación científica del programa de exploración a Marte de la NASA, Michael Meyer hizo el anuncio en una rueda de prensa junto con el profesor Alfred McEwen de la Universidad de Arizona, entre otros miembros del equipo.
"Estamos muy contentos con este descubrimiento, pero es el principio de un proceso que acabamos de empezar", señaló McEwen.
Aún no hay pruebas definitivas de que en Marte actualmente haya agua líquida activa en su superficie, aunque sí se ha detectado agua congelada cerca de la superficie del planeta en regiones de latitud media y alta.
Según explicaron estos grupos de líneas oscuras podrían potencialmente estar formadas por un flujo de agua salada aunque, de momento, se trata sólo de una hipótesis, ya que las observaciones reportadas en esta primera fase del estudio no lo prueban.
Lisa Pratt, bioquímica y geóloga, de la Universidad de Indiana, señaló que todavía es una opción "muy especulativa" pero si se confirmara que se trata de un fluido volvería a abrir las posibilidades de encontrar microorganismos en el planeta rojo.
Las imágenes estudiadas cubren una variedad de latitudes y abarcan un periodo de aproximadamente tres años marcianos. Cada año marciano equivale a 687 días terrestres.
Las variaciones se localizaron con un algoritmo de detección de cambios capaces de identificar las alteraciones sutiles que ocurren en la superficie marciana y descubrieron que algunos de los surcos habían crecido más de 200 metros en apenas dos meses terrestres.
¿Agua en Marte?
Esta es una indicación más que mantiene vivas las esperanzas de los científicos de algún día poder encontrar formas de vida en el planeta rojo, según publica un equipo de investigadores de la Universidad de Arizona dirigido por Alfred McEwen en la revista Science.
El hielo de Marte podría haberse trasladado a su ecuador, este último dato proviene de las exploraciones de la sonda espacial estadounidense Phoenix.
El aparato pudo hacer un breve reconocimiento del polo norte de Marte antes de apagarse debido a las duras condiciones del actual invierno marciano.
"Si se confirman los datos, este hallazgo podría ser una buena noticia para los investigadores que buscan evidencia de que hubo vida en el pasado del planeta", señaló el especialista de la BBC en temas científicos, Paul Rincón.
"Si alguna vez hubo bacterias primitivas en Marte, podrían haberse conservado evidencias de ello en las lagunas saladas que posiblemente sean suficientemente rasas para permitir el acceso a un astronauta o a una sonda robótica", agregó.
Ver cambio en la superficie marciana (dar clic en la imagen)
 
 

jueves, 4 de agosto de 2011

Una nueva teoría indica que la Tierra tuvo alguna vez dos lunas

Ambas chocaron hace 4 mil 400 millones de años
“NATURE”. Publica un informe detallado hecho por los astrónomos (Foto: IMÁGENES: AP )
Jueves 04 de agosto de 2011 El Universal



El planeta Tierra tuvo alguna vez dos lunas hasta que una de ellas cometió el error fatal de estrellase en su hermana mayor, conjeturan dos astrónomos.
El resultado fue que el planeta quedó con un satélite asimétrico. Los astrónomos elaboraron esa hipótesis para explicar por qué la cara oculta de la Luna es mucho más rugosa que la que enfrenta a la Tierra.
La teoría, desarrollada en un informe publicado ayer en la revista Nature, viene acompañada con un modelo de computación que muestra cómo pudo haber ocurrido y una ilustración en la que se ve a la luna menor incrustada en la luna mayor.
Algunos expertos dijeron que la teoría tiene sentido, aunque no están totalmente convencidos.
El gran choque supuestamente se produjo hace 4 mil 400 millones de años, mucho antes de que hubiese vida alguna en la Tierra para observar el panorama inusual de la luna doble. Según la teoría, las lunas eran jóvenes, formadas unos 100 millones de años antes cuando un planeta gigante chocó con la Tierra. Ambas pasaron a orbitar la Tierra, con la más pequeña a la rastra de la otra.
Una era tres veces más ancha y 25 veces más pesada, con una gravedad irresistible para la otra. “Estaban destinadas a chocar. No había salida. Fue un gran impacto a escasa velocidad”, dijo el coautor del estudio Erik Asphaug, científico planetario de la Universidad de California en Santa Cruz.
Esa lentitud era relativa ya que ocurrió a más de 8 mil kilómetros por hora, pero esa velocidad es bien escasa para un choque planetario, aclaró.
Es tan lento que las rocas no se fundieron. Las rocas y la corteza de la luna menor se esparcieron sin crear un cráter, como habría ocurrido con un choque a mayor velocidad. Y aproximadamente un día después, todo se había asentado y las dos caras de la Luna lucían diferentes, dijo Asphaug.
El coautor Martin Jutzi, de la Universidad de Berna en Suiza, dijo que el estudio era un intento por explicar el terreno montañoso en la cara oculta de la Luna.
Asphaug notó que parecía como si algo hubiese sido añadido a la superficie, de modo que los dos empezaron a efectuar simulaciones de computadora de choques cósmicos.

Hallan la forma de privar de glucosa a células cancerígenas

Investigadores de la Escuela de Medicina de Stanford identificaron un compuesto que las priva de su fuente de energía
Amato Giaccia profesor y director de oncología en Stanford, autor principal del estudio realizado por la escuela de medicina. (Foto: Tomada de la Universidad de Stanford )
 
Miércoles 03 de agosto de 2011 EFE | El Universal13:59



La quimioterapia puede ser penosa para los pacientes con cáncer, en parte porque los compuestos utilizados no distinguen entre lo que es tejido canceroso y lo que no lo es. Los compuestos químicos atacan a todas las células que se dividen y multiplican rápidamente, tanto las del cáncer como las de la sangre y las que hacen crecer el cabello.
"Nuestro estudio demuestra la posibilidad de inhibir selectivamente la capacidad de las células cancerosas para hacer glucosa, y esa es una forma muy potente de matar a esas células" , dijó el autor principal del estudio, Amato Giaccia, profesor y director de oncología en Stanford.
Los investigadores centraron su estudio en la forma más común de cáncer de riñón en los adultos, el carcinoma de célula renal, que representa casi el 2 por ciento de todos los cánceres en Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Ese cáncer resiste las quimioterapias típicas y a menudo a los pacientes hay que extirparles el riñón afectado. Casi 90% de estos cánceres son portadores de una mutación genética que causa un crecimiento celular descontrolado.
"La mayoría de los tejidos normales en el cuerpo no posee esta mutación, de manera que un compuesto que apunte a ese punto vulnerable sería muy específico para las células del cáncer" , señaló Giaccia.
Con la ayuda del Centro de Alto Rendimiento en Biociencias de Stanford, el equipo probó más de 64 mil compuestos químicos sintéticos en las células de tumor que tienen esa mutación y observó indicios de la muerte de las células.
El análisis resultó en dos compuestos candidatos, uno de los cuales identificado como STF-62247 por Giaccia en 2008, ha pasado ahora a las pruebas preclínicas. El otro, denominado STF-31 y al cual se refiere el estudio actual, mata las células de una manera diferente, de manera que una combinación de los dos compuestos permitiría un ataque desde varios puntos.
La mayoría de los carcinomas de célula renal produce energía mediante un proceso bioquímico llamado glicólisis aeróbica, algo que las células sanas no requieren. El proceso depende de la capacidad de la célula para producir glucosa a partir de su ambiente.
Las células a las cuales los científicos le han puesto la mira dependen altamente del transporte de glucosa para la producción de energía y el compuesto las priva de ella. Los carcinomas de célula renal no son los únicos cánceres que devoran glucosa y muchos cánceres aceleran su consumo de este elemento, un hecho que los médicos aprovechan para observar y vigilar el cáncer en pacientes vivos.