El examen determinará con antelación las reacciones y el medicamento necesario durante el tratamiento del cáncer de mama
Científicos mexicanos, españoles y de Francia laboran en el desarrollo de una prueba que permitirá determinar, a partir del análisis del ADN extraído de la sangre, cuál es el medicamento idóneo que requiere una mujer con cáncer de mama y la dosis adecuada, lo que permitirá elegir el mejor tratamiento en cada caso.
Un grupo de empresas mexicanas, españolas y francesas están involucradas en el proyecto que se basa en la tecnología de los DNAchips y, particularmente, en un desarrollo de la empresa Progenika Biopharma, denominado PHARMAchip.
El DNAchip es un portaobjetos con miles de gotas secas de reactivos químicos que capturan porciones del genoma de un individuo para analizarlo.
La tecnología de Progenika Biopharma, creada inicialmente para la población española, se diseñó para predecir el riesgo de sufrir reacciones adversas o falta de respuesta a un tratamiento farmacológico.
Con base a este desarrollo se pretende construir la prueba que será capaz de preveer las reacciones al organismo de una mujer, específicamente mexicana, a los medicamentos contra el cáncer.
Esta prueba ayudará a identificar con antelación sí los fármacos que se le prescriban a un paciente con la enfermedad le funcionaran o no.
La prueba bautizada como Nanofarmalab, permitirá también conocer la dosis de medicamento adecuada para cada paciente.
Actualmente, los investigadores de Vitagénesis, encargada de analizar y evaluar la tecnología europea, están aplicando esta metodología a mujeres del norte y noreste de México, principalmente de Nuevo León, para conocer su funcionamiento en el caso del cáncer de mama.
De acuerdo con resultados preliminares, basados en pruebas aplicadas a cien pacientes mexicanas, la tecnología ha sido capaz de predecir en aproximadamente 12% de los casos cuando una mujer no va a responder a los tratamientos contra el cáncer.
También identifico que en 15% de las mujeres, la prueba no fue capaz de anticipar complicaciones asociadas a los medicamentos.
Ante estos resultados los investigadores han trabajado con el fin de poder caracterizar el genoma de las pacientes mexicanas, ya que la prueba era utilizada en enfermas españolas.
Los investigadores precisan que será necesario incorporar mejoras a la tecnología para aprovecharla al máximo en México al aplicarla al cáncer de mama.
Para ello, se creó en México una filial de la empresa español junto con inversionistas mexicanos, para crear un laboratorio demostrativo en la Ciudad de México y tramitando los permisos correspondientes ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para operar en el país.
El proyecto en el que participan Vitagénesis, Silanes, Progenika Biopharma e Innopsys cuenta con recursos de la Unión Europea y del Conacyt, que invirtieron conjuntamente más de 13 millones de pesos a través del Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología Unión Europea-México (Foncicyt).
El Nanofarmalab es uno de los desarrollos que se presentó en el Foro Foncicyt de Cooperación Científica y Tecnológica México - Unión Europea, que se clausuró este viernes San José del Cabo, Baja California Sur.
La prueba se diseñó para predecir el riesgo de sufrir reacciones adversas o falta de respuesta a un tratamiento durante el cáncer (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )
Científicos mexicanos, españoles y de Francia laboran en el desarrollo de una prueba que permitirá determinar, a partir del análisis del ADN extraído de la sangre, cuál es el medicamento idóneo que requiere una mujer con cáncer de mama y la dosis adecuada, lo que permitirá elegir el mejor tratamiento en cada caso.
Un grupo de empresas mexicanas, españolas y francesas están involucradas en el proyecto que se basa en la tecnología de los DNAchips y, particularmente, en un desarrollo de la empresa Progenika Biopharma, denominado PHARMAchip.
El DNAchip es un portaobjetos con miles de gotas secas de reactivos químicos que capturan porciones del genoma de un individuo para analizarlo.
La tecnología de Progenika Biopharma, creada inicialmente para la población española, se diseñó para predecir el riesgo de sufrir reacciones adversas o falta de respuesta a un tratamiento farmacológico.
Con base a este desarrollo se pretende construir la prueba que será capaz de preveer las reacciones al organismo de una mujer, específicamente mexicana, a los medicamentos contra el cáncer.
Esta prueba ayudará a identificar con antelación sí los fármacos que se le prescriban a un paciente con la enfermedad le funcionaran o no.
La prueba bautizada como Nanofarmalab, permitirá también conocer la dosis de medicamento adecuada para cada paciente.
Actualmente, los investigadores de Vitagénesis, encargada de analizar y evaluar la tecnología europea, están aplicando esta metodología a mujeres del norte y noreste de México, principalmente de Nuevo León, para conocer su funcionamiento en el caso del cáncer de mama.
De acuerdo con resultados preliminares, basados en pruebas aplicadas a cien pacientes mexicanas, la tecnología ha sido capaz de predecir en aproximadamente 12% de los casos cuando una mujer no va a responder a los tratamientos contra el cáncer.
También identifico que en 15% de las mujeres, la prueba no fue capaz de anticipar complicaciones asociadas a los medicamentos.
Ante estos resultados los investigadores han trabajado con el fin de poder caracterizar el genoma de las pacientes mexicanas, ya que la prueba era utilizada en enfermas españolas.
Los investigadores precisan que será necesario incorporar mejoras a la tecnología para aprovecharla al máximo en México al aplicarla al cáncer de mama.
Para ello, se creó en México una filial de la empresa español junto con inversionistas mexicanos, para crear un laboratorio demostrativo en la Ciudad de México y tramitando los permisos correspondientes ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para operar en el país.
El proyecto en el que participan Vitagénesis, Silanes, Progenika Biopharma e Innopsys cuenta con recursos de la Unión Europea y del Conacyt, que invirtieron conjuntamente más de 13 millones de pesos a través del Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología Unión Europea-México (Foncicyt).
El Nanofarmalab es uno de los desarrollos que se presentó en el Foro Foncicyt de Cooperación Científica y Tecnológica México - Unión Europea, que se clausuró este viernes San José del Cabo, Baja California Sur.
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