CÓLERA. Manifestantes prenden fuego a una efigie del presidente Barack Obama durante una marcha en Jalalabad, al continuar las protestas por la quema del Corán en EU (Foto: RAHMAT GUL AP )Lunes 04 de abril de 2011 El Universal
KABUL (Agencias).— Tres personas murieron ayer y decenas resultaron heridas en Afganistán en el tercer día de protestas contra la quema de un ejemplar del Corán en una iglesia de Florida, que se han cobrado más de una veintena de vidas desde el viernes.
Entre tres mil y cuatro mil personas salieron a las calles en las provincias de Nangarhar (este), Kapisa (centro), Kandahar (sur), Badakshan (noreste) y Parwan (norte), dijo el portavoz del ministerio afgano de Interior, Zemarai Bashary. Los sucesos más graves, como ya ocurrió el sábado pasado, tuvieron lugar en Kandahar, donde los manifestantes prendieron fuego a un puesto de la policía de tráfico, lo que causó la explosión de una bombona de gas que dejó varios heridos.
“Un policía y dos civiles han muerto en las protestas de Kandahar. Hay otro agente en estado crítico en el hospital”, dijo a el portavoz del gobierno de la provincia de Kandahar, Zalmai Ayubi, quien elevó a cuarenta el número de heridos. El sábado, al menos nueve manifestantes murieron por disparos de la policía en la ciudad, en el marco de las protestas contra la quema pública de un ejemplar del Corán el pasado 20 de marzo en una iglesia de Florida por parte de dos pastores evangélicos.
Según Ayubi, quien al inicio mantuvo que las protestas fueron “pacíficas”, ayer todas las carreteras fueron cortadas y las tiendas no llegaron a abrir sus puertas en la ciudad, la más importante del sur del país.
En el distrito de Panjwai, de la misma provincia, las manifestaciones fueron violentas, y los manifestantes arrojaron piedras a las fuerzas del orden e hirieron a tres policías. “Este suceso (la quema del Corán) debería ser condenado por el presidente, el Senado y el Congreso de Estados Unidos Deberían posicionarse para evitar que se repita”, afirmó ayer en un comunicado el presidente afgano, Hamid Karzai.
Hasta ahora, una veintena de personas —entre ellas siete empleados de la ONU— han muerto en Afganistán víctimas de las protestas, que las autoridades han atribuido a los insurgentes, aunque los talibanes han negado tener relación con las mismas.
El presidente Barack Obama dijo que la profanación del Corán es un “acto de intolerancia extrema”, y envió sus condolencias a las familias de las personas muertas en el ataque contra el personal de la ONU, registrado el viernes. La quema del Corán tuvo lugar en una pequeña iglesia de Florida, a manos de los pastores evangélicos Wayne Sapp y Terry Jones, y este último ha asegurado que no se siente responsable de las consecuencias de su acción.
Abusos, peor que en Irak
El ex secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, criticó en una entrevista publicada en Alemania de “tremendamente perjudicial” para la imagen de Estados Unidos el asesinato de civiles por parte de comandos estadounidenses en Afganistán.
Según el político a cuyas órdenes Estados Unidos invadió Irak para derrocar el régimen de Saddam Hussein, estas matanzas de civiles son mucho peores que los abusos cometidos soldados estadounidenses en la cárcel iraquí de Abu Ghraib. “Este último incidente tiene otra envergadura. En Abu Ghraib, un par de personas se comportó de manera terrible y repugnante y fueron condenadas por ello. En este caso fueron ultimados civiles de forma intencionada. Es otra dimensión completamente diferente”. Informes de prensa han dado cuenta de la existencia de un llamado “Kill Team”, un grupo de soldados de EU que se dedicaba en Afganistán a dar muerte a civiles por pura diversión.
Rumsfeld se dijo molesto por el hecho de que este incidente no haya desatado un debate similar al de Abu Ghraib. “En Washington hay otro gobierno en el poder y los medios no se ocupan del tema de forma tan intensa”.
Entre tres mil y cuatro mil personas salieron a las calles en las provincias de Nangarhar (este), Kapisa (centro), Kandahar (sur), Badakshan (noreste) y Parwan (norte), dijo el portavoz del ministerio afgano de Interior, Zemarai Bashary. Los sucesos más graves, como ya ocurrió el sábado pasado, tuvieron lugar en Kandahar, donde los manifestantes prendieron fuego a un puesto de la policía de tráfico, lo que causó la explosión de una bombona de gas que dejó varios heridos.
“Un policía y dos civiles han muerto en las protestas de Kandahar. Hay otro agente en estado crítico en el hospital”, dijo a el portavoz del gobierno de la provincia de Kandahar, Zalmai Ayubi, quien elevó a cuarenta el número de heridos. El sábado, al menos nueve manifestantes murieron por disparos de la policía en la ciudad, en el marco de las protestas contra la quema pública de un ejemplar del Corán el pasado 20 de marzo en una iglesia de Florida por parte de dos pastores evangélicos.
Según Ayubi, quien al inicio mantuvo que las protestas fueron “pacíficas”, ayer todas las carreteras fueron cortadas y las tiendas no llegaron a abrir sus puertas en la ciudad, la más importante del sur del país.
En el distrito de Panjwai, de la misma provincia, las manifestaciones fueron violentas, y los manifestantes arrojaron piedras a las fuerzas del orden e hirieron a tres policías. “Este suceso (la quema del Corán) debería ser condenado por el presidente, el Senado y el Congreso de Estados Unidos Deberían posicionarse para evitar que se repita”, afirmó ayer en un comunicado el presidente afgano, Hamid Karzai.
Hasta ahora, una veintena de personas —entre ellas siete empleados de la ONU— han muerto en Afganistán víctimas de las protestas, que las autoridades han atribuido a los insurgentes, aunque los talibanes han negado tener relación con las mismas.
El presidente Barack Obama dijo que la profanación del Corán es un “acto de intolerancia extrema”, y envió sus condolencias a las familias de las personas muertas en el ataque contra el personal de la ONU, registrado el viernes. La quema del Corán tuvo lugar en una pequeña iglesia de Florida, a manos de los pastores evangélicos Wayne Sapp y Terry Jones, y este último ha asegurado que no se siente responsable de las consecuencias de su acción.
Abusos, peor que en Irak
El ex secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, criticó en una entrevista publicada en Alemania de “tremendamente perjudicial” para la imagen de Estados Unidos el asesinato de civiles por parte de comandos estadounidenses en Afganistán.
Según el político a cuyas órdenes Estados Unidos invadió Irak para derrocar el régimen de Saddam Hussein, estas matanzas de civiles son mucho peores que los abusos cometidos soldados estadounidenses en la cárcel iraquí de Abu Ghraib. “Este último incidente tiene otra envergadura. En Abu Ghraib, un par de personas se comportó de manera terrible y repugnante y fueron condenadas por ello. En este caso fueron ultimados civiles de forma intencionada. Es otra dimensión completamente diferente”. Informes de prensa han dado cuenta de la existencia de un llamado “Kill Team”, un grupo de soldados de EU que se dedicaba en Afganistán a dar muerte a civiles por pura diversión.
Rumsfeld se dijo molesto por el hecho de que este incidente no haya desatado un debate similar al de Abu Ghraib. “En Washington hay otro gobierno en el poder y los medios no se ocupan del tema de forma tan intensa”.
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