RELEVANCIA. El fitoplancton es de una importancia vital porque estos microorganismos producen, aproximadamente, la mitad de la materia orgánica de la tierra y gran parte del oxígeno de la atmósfera (Foto: Tomada de ElMundo.com )
La expedición científica española Malaspina registró en las aguas del Pacífico Sur, la mayor transparencia medida hasta el momento, provocada por la escasez de materia orgánica disuelta y de fitoplancton.
El equipo de investigadores comprobó con un radiómetro submarino, en una región situada a 13 grados sur, que la luz alcanza los 200 metros de profundidad, cuando lo normal es que no llegue ni a los 100, informó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, que dirige la expedición.
Además, los investigadores constataron que la radiación ultravioleta penetra hasta los 60 metros de profundidad en dosis suficientes para causar mortalidad en las células que forman el plancton.
Susana Agustí, investigadora del CSIC y jefa científica de las etapas de la expedición que van desde Perth (Australia) hasta Honolulú (Hawai), puntualizó que "el aumento de la radiación ultravioleta podría deberse a la destrucción parcial de la capa de ozono".
Esta explicación es coherente con "resultados recientes que muestran que la biomasa (materia orgánica producida por el fitoplancton) ha disminuido en el océano en las últimas décadas", añadió el coordinador de Malaspina, Carlos Duarte.
La expedición, en la que participan más de 400 científicos de todo el mundo, llegó el pasado 8 de mayo a la capital hawaiana, completando su quinta etapa.
Los investigadores partieron el pasado 16 de abril de la ciudad neozelandesa de Auckland, recorrieron el Mar de Coral y el Cinturón de Fuego y regresaron al hemisferio norte tras cruzar el Ecuador.
En su viaje han estudiado las propiedades físicas del Pacífico Sur y recogido más de tres millones de datos de temperatura, salinidad, oxígeno, fluorescencia y velocidad de la corriente, desde la superficie hasta los cuatro mil metros de profundidad.
Además, han realizado de forma continua unos 250 mil registros de temperatura y salinidad de las aguas superficiales.
Los efectos de la crisis nuclear en Japón
Los investigadores han recogido también muestras para evaluar la posible presencia de radiactividad en el agua y en la atmósfera tras el accidente de la central nuclear japonesa de Fukushima.
Según recordó Duarte, ya se han detectado, con otros estudios, radioisótopos en la costa oeste de Estados Unidos y en Europa.
Esos isótopos de cesio "deben de estar entrando en el océano en cantidades pequeñas, muy lejos de los niveles que causarían riesgo para las personas", dijo.
Las muestras recogidas por Malaspina aportarán claves para "rellenar el vacío de datos al respecto", añadió el científico.
El equipo de investigadores comprobó con un radiómetro submarino, en una región situada a 13 grados sur, que la luz alcanza los 200 metros de profundidad, cuando lo normal es que no llegue ni a los 100, informó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, que dirige la expedición.
Además, los investigadores constataron que la radiación ultravioleta penetra hasta los 60 metros de profundidad en dosis suficientes para causar mortalidad en las células que forman el plancton.
Susana Agustí, investigadora del CSIC y jefa científica de las etapas de la expedición que van desde Perth (Australia) hasta Honolulú (Hawai), puntualizó que "el aumento de la radiación ultravioleta podría deberse a la destrucción parcial de la capa de ozono".
Esta explicación es coherente con "resultados recientes que muestran que la biomasa (materia orgánica producida por el fitoplancton) ha disminuido en el océano en las últimas décadas", añadió el coordinador de Malaspina, Carlos Duarte.
La expedición, en la que participan más de 400 científicos de todo el mundo, llegó el pasado 8 de mayo a la capital hawaiana, completando su quinta etapa.
Los investigadores partieron el pasado 16 de abril de la ciudad neozelandesa de Auckland, recorrieron el Mar de Coral y el Cinturón de Fuego y regresaron al hemisferio norte tras cruzar el Ecuador.
En su viaje han estudiado las propiedades físicas del Pacífico Sur y recogido más de tres millones de datos de temperatura, salinidad, oxígeno, fluorescencia y velocidad de la corriente, desde la superficie hasta los cuatro mil metros de profundidad.
Además, han realizado de forma continua unos 250 mil registros de temperatura y salinidad de las aguas superficiales.
Los efectos de la crisis nuclear en Japón
Los investigadores han recogido también muestras para evaluar la posible presencia de radiactividad en el agua y en la atmósfera tras el accidente de la central nuclear japonesa de Fukushima.
Según recordó Duarte, ya se han detectado, con otros estudios, radioisótopos en la costa oeste de Estados Unidos y en Europa.
Esos isótopos de cesio "deben de estar entrando en el océano en cantidades pequeñas, muy lejos de los niveles que causarían riesgo para las personas", dijo.
Las muestras recogidas por Malaspina aportarán claves para "rellenar el vacío de datos al respecto", añadió el científico.
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